Perdimos

Perdimos porque dejamos
fluir demasiado
la tolerancia
y ensimismados
en la radiante felicidad
que sacudió el primer golpe
nos aturdimos,
por eso
perdimos.

Caídos creímos
levitar,
mal.

Dejamos pusilánimes
negligentes, mentecatos
que creciera el aparato
a su antojo
a su imagen y semejanza,
claro
...mas sin alabanza.

Permitimos
pisotearnos, total
tenía onda ser del palo.

Sin violencia no hay cambio,
ojo,
lo dijo Mao.

Sin atardecer no hay romanticismo
sin magma no hay sismos,
empero emprendimos
el descenso al abismo
mas no advertinos,
en nuestro pedo, distraídos
que la mierda ya la habíamos pasado
unos metros mas arriba
diatriba
insolente y sin sentido
palurda y absurda
mientras la gravedad nos absorvía
nuestra dignidad caía
en picada
endiablada
literalmente
el destino nos defenestraba.

Perdimos,
ganaron los malos
los garcas
miserables
atorrantes
los inescrupulosos y desvergonzados
ganaron los arrogantes descerebrados
insatisfacibles dinosaurios
hambrientos devoradores
usurpadores
fachos.