No hay día

No hay día en que no me golpée el corazón
No hay torniquete que pare
El sangrado persistente
De la rajadura incipiente
De la garra asesina
Agresiva del amor

No hay dolor
Sólo las visiones celestiales de un ingenuo idealista
Que alucina siempre la pista
Limpia y lisita, vacía
Para deslizarse sin los obstáculos
Que todos, a los que continuamente desoye
Le marcan en derredor

Mientras disfrutabas la fantasía...
Construía un derrotero supersónico
Con esqueleto de titanio
Láminas de kevlar
Y cerebro electrónico

Tu futuro se limitaba
A planear el (no hay) día, de mañana
Mientras por mi parte pensaba
En un fuselaje robusto
Para extrapolar la eternidad

Menuda tarea

Llegó el día
Un día
En que mi nave se alzaba
Hacia una órbita en la lejanía
Para terminar explotando en mil pedazos
Por no resistir la fricción mal calculada

Y a vos te llegó el futuro
(ese mismo día)
Sin meditarlo
Como fruto maduro
Te calló del árbol
Sin saltar para derribarlo
Estando distraída
Vino directo a tus manos

No hay día
En que no me pregunte
- Si la pista hubiera estado vacía? ...y lisita
- Si la nave hubiese bancado el roce de otros anillos con gases interplanetarios?

...Hubieras no existe

Como en mí no existe
Creer que haya un día
En que no me retumbe galopante el corazón
Y cicatricen las heridas

No hay día

No.